Lo reconozco, a veces soy un poco Diogenes de las manualidades. Recojo muchas cosas que me parecen bonitas, reutilizables, aprovechables o merecedoras de una segunda oportunidad.
Lo malo es que a veces cuesta sacar tiempo y se quedan las cosas por ahí arrinconadas por los siglos de los siglos.
Supongo que mi marido se pregunta porqué guardo todas esas cosas absurdas. Pero todo tiene su porqué en mi imaginación.
Cuando guardo algo, generalmente, es porque ipsofacto ya sé lo que quiero hacer (cuando tenga tiempo...)
A veces ocurre como hoy, que se me enciende la chispa creativa y en cuestión de minutos llega esa segunda oportunidad para el objeto.
Un bote vacío de Cacao Valor (el que uso para repostería), cinta adhesiva de doble ca, tijeras, metro y un papel precioso. Et voilà!
Espero que os guste!
Lo malo es que a veces cuesta sacar tiempo y se quedan las cosas por ahí arrinconadas por los siglos de los siglos.
Supongo que mi marido se pregunta porqué guardo todas esas cosas absurdas. Pero todo tiene su porqué en mi imaginación.
Cuando guardo algo, generalmente, es porque ipsofacto ya sé lo que quiero hacer (cuando tenga tiempo...)
A veces ocurre como hoy, que se me enciende la chispa creativa y en cuestión de minutos llega esa segunda oportunidad para el objeto.
Un bote vacío de Cacao Valor (el que uso para repostería), cinta adhesiva de doble ca, tijeras, metro y un papel precioso. Et voilà!
Espero que os guste!
qué bonito conchi! te ha quedado precioso!!
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